Los usuarios de la piscina de este barrio sevillano no saben ya cómo decirlo: "No podemos nadar porque el agua está muy fría", explica a 20 minutos Mercedes Herrera.

El problema viene de largo, pero "desde septiembre ha ido a peor". Han reclamado más de una vez, pero hasta ahora sólo han conseguido que les respondan que la temperatura del agua "está dentro de los parámetros legales" y que "personal de mantenimiento" les haya llegado a decir que "si queremos agua caliente, vayamos a un balneario", señala Dolores Garrido, otra de las afectadas.

Siguen pagando

Los afectados (sobre todo mayores) pagan 42 euros cada dos meses y diez de matrícula. Muchos llevan un tiempo abonando la cuota "para no perder la plaza, porque te llevas días y días sin entrar en la piscina". Caldera problemática La causante de todo esto es la caldera, según explican a 20 minutos fuentes del Instituto Municipal de Deportes (IMD).

Desde hace tres semanas los técnicos están estudiando el equipo para descubrir cuál es el fallo. Lo normal es que el agua de las piscinas que regenta el IMD esté a 26 grados y 27, explican. En Rochelambert está a 24 grados, el mínimo permitido por ley, "muy fría para mayores y niños", según los afectados. Es por eso, por lo que el IMD ha comenzado a devolver el dinero a aquellos usuarios que han alegado que no pueden utilizar las instalaciones.