Así lo ha confirmado el gerente de la Axega, Marcos Araújo, quien ha explicado que, cuando se estaba realizando labores de desescombro en una casa "salieron chispazos".

De este modo, ante la posibilidad de que haya focos de pólvora y riesgo de explosión, se ha optado por detener las tareas de desescombro en esa área, para que los expertos en explosivos de la Guardia Civil puedan asegurar la zona.

Mientras, continúan la retirada de cascotes en el resto de zonas seguras, de forma muy lenta. Hasta las proximidades de la zona cero, donde se ha instalado un puesto de mando avanzado, se han acercado allegados de las dos víctimas mortales, interesándose por los dos hijos de los fallecidos, y los responsables de emergencia los han derivado al Hospital Álvaro Cunqueiro donde uno de los menores permanece ingresado.