La Diputación de Zaragoza (DPZ) ha lanzado una nueva convocatoria de sus ayudas para restaurar bienes muebles e inmuebles de propiedad municipal que tengan interés arquitectónico, histórico o artístico. El plan, que está dotado con 1.380.000 euros para los años 2018 y 2019, financiará el 70% de las actuaciones que propongan los ayuntamientos en edificios o en objetos de diverso tipo. El 30% restante lo tendrán que aportar los propios consistorios.

De esta forma, la DPZ continúa apoyando a los municipios de la provincia en la recuperación del patrimonio público.

"La anterior convocatoria de este programa bienal, la de los años 2016 y 2017, permitió acometer distintos trabajos de restauración en un total de 38 construcciones, entre las que había inmuebles tan destacados como el Piquete de Quinto, que por fin se pudo reabrir al público tras más de 30 años de obras, los castillos de Sádaba y Alfajarín, la torre Mocha de Calatayud, el convento de San Joaquín de Tarazona o la casa palacio de los Sada en Sos del Rey Católico", ha recordado la diputada delegada de Restauración, Cristina Palacín.

Además, también se recuperaron otros 17 bienes muebles de propiedad municipal: cuadros, esculturas, pergaminos, retablos y rejerías. El nuevo plan, que ya se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza, permitirá continuar con nuevas fases de esas mismas actuaciones o iniciar nuevos proyectos de restauración. Los ayuntamientos pueden presentar sus solicitudes hasta el 30 de mayo acogiéndose a dos líneas diferentes de ayudas.

Las subvenciones para bienes inmuebles -edificaciones- están dotadas con un total de 1,2 millones de euros y financiarán actuaciones cuyo presupuesto total esté comprendido entre los 30.000 y los 120.000 euros.

Una vez analizadas todas las solicitudes, la comisión de valoración distribuirá las ayudas atendiendo a criterios como que se trate de construcciones incluidas en las anteriores convocatorias del plan; el nivel de riesgo estructural que presenta el inmueble; los daños no estructurales que sufra; su grado de interés histórico-artístico; o que sea un edificio destinado a usos públicos.

Por su parte, las ayudas para bienes muebles -objetos de distinto tipo- cuentan con un presupuesto total de 180.000 euros y costearán restauraciones con un presupuesto máximo de 40.000 euros. A la hora de concederlas, la comisión tendrá en cuenta si se trata de un bien ya incluido en anteriores convocatorias del plan; si corre el riesgo de perderse o de destruirse; y su valor histórico-artístico.