Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, ha defendido un incremento de la presencia de mujeres en sectores de decisión de la sociedad. Por ello, ha defendido la denominada como "discriminación positiva" y ha admitido haberse "hecho feminista con el tiempo".

"Si me hubiera preguntado hace diez años si era feminista, le diría que no. Hoy digo que sí porque me he dado cuenta de que existe discriminación", explica Botín en una entrevista concedida a Pepa Bueno en la Cadena Ser, recogida por Europa Press.

Ha reconocido que "la mujer se merece tener más sitio" y, según su punto de vista, considera necesaria la colaboración de los hombres para poder conseguirlo. "Las mujeres necesitan que las ayudemos y, sobre todo, por parte de los hombres que son los que mandan; como colectivo ganamos todos porque es un buen negocio, y hay que hacerlo, no tenemos opción", añade.

En ese sentido, ha indicado que más de la mitad de la plantilla del Banco Santander está compuesta por mujeres, aunque ha reconocido que el porcentaje desciende a un 20 por ciento en el Consejo de Administración de la entidad. Por ello, ha afirmado que "algo no funciona".

Ha expuesto que el objetivo del banco es llegar al 30 por ciento de puestos directivos ocupados por mujeres para el año 2025. A su vez, menciona alguna de las políticas para lograr la igualdad. "Estamos haciendo muchas cosas, pero no se soluciona de un día para otro" y ha indicado que cree mucho "en la discriminación positiva", de cara a lograr mayor igualdad.

Por otro lado, ha reafirmado su posición sobre la sentencia que condenó la violación grupal de San Fermín, que hizo pública con anterioridad en su perfil oficial de Twitter. Botín ha reiterado que respeta el fallo y la independencia judicial, pero ha reafirmado que ha percibido la sentencia como "un retroceso en la seguridad de la mujer".

Ana Botín concedió estas declaraciones con motivo de su presencia en el IV Encuentro Internacional de Rectores Universia, celebrado en Salamanca. A esta cita está prevista la presencia de más de 700 rectores y representantes de la academia, personalidades políticas, empresarios y miembros de instituciones nacionales e internacionales.

La presidenta del Banco Santander ha considerado que la educación "es el mejor ascensor social que existe". Además, ha asegurado estar "orgullosa de la universidad española" ya que "ha sido parte del éxito de España en las últimas décadas". No obstante, ha apostado por seguir "innovando" y "hacer reformas".

"La universidad española y muchos rectores quieren hacer más cosas, saben el cambio que se necesita y proponen una nueva ley universitaria, que no puede ser una cuestión política, sino de toda la sociedad", ha sentenciado.