En su estancia en España, trataron de mantener el nivel de vida que llevaban en Reino Unido gracias a sus fraudes. De hecho, los agentes los localizaron a bordo de un coche de alta gama, destaca el instituto armado en un comunicado.
El padre y el hijo habían huido de Reino Unido en enero de este años, tras ser sentenciados por la justicia británica a 32 meses y a cinco años de prisión, respectivamente, por delitos económicos y financieros.
Las pesquisas dieron como resultado que podrían residir en la localidad alicantina de Altea, donde llamaban la atención por el nivel de vida que llevaban a costa del dinero defraudado.
En este municipio, efectivos de la Guardia Civil de Alicante, tras montar un dispositivo de búsqueda, los detuvieron cuando circulaban en un vehículo de alta gama y matrícula inglesa por la urbanización Altea Hills. Ambos han pasado a disposición de la Audiencia Nacional, competente en temas de extradición.
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