Este miércoles las fuerzas de seguridad encontraron el cadáver de un hombre al acceder a su vivienda de la localidad coruñesa de Betanzos debido a los impagos del alquiler.

Fue el casero el que avisó a las autoridades sorprendido por la impuntualidad en el pago del alquiler. Y es que el fallecido, Manuel Monterno, de 70 años de edad, abonaba puntualmente la renta cada tres meses en la agencia.

Este hombre "estaba divorciado y tenía al menos cinco hijos, pero no mantenía relación con ellos", ha explicado la dueña de un bar que Manuel solía frecuentar. De hecho probablemente fuera la última persona que le vio con vida ya que, según asegura, "Manuel venía todos los días a tomar el vino a mi negocio y hacía más de tres meses que no nos visitaba".

A la espera de los resultados de la autopsia, los investigadores creen que el hombre llevaba muerto entre tres y cuatro meses y que su muerte se produjo por causas naturales.

Además, según recoge ABC, Manuel tenía encendida la calefacción, lo que habría provocado el calor absorbiese los líquidos de su cuerpo conservando así el cadáver casi incorrupto y evitando malos olores.