Meghan Markle y el príncipe Enrique de Inglaterra han hecho este viernes su última aparición pública como solteros antes de contraer matrimonio en la boda real de este sábado. La pareja se ha trasladado desde el Palacio de Kensington al Castillo de Windsor para tomar el té con la reina Isabel II.

A bordo de un vehículo, el príncipe y la exactriz han saludado a toda la gente apostada en la ruta y lista para ser testigo este sábado del paso de los novios hacia el altar.

En el encuentro en Windsor también ha participado la madre de la novia, Doria Ragland, que ha conocido por primera vez a la reina, según informa Vanitatis.

Poco después, el príncipe Enrique y su hermano Guillermo han salido unos minutos del castillo de Windsor para saludar a la multitud de personas que ya se ha congregado allí para festejar el enlace de el hijo menor de Diana de Gales, informa EFE.

Poco antes de las 18.00 hora local, ambos abandonaron a pie del palacio por la conocida como puerta de Enrique VIII, vestidos con americana y camisa, y pasearon por la calle aledaña a la residencia real, donde decenas de personas esperaban tras las vallas que están instaladas para los actos de este sábado.

En un ambiente jovial, los dos hermanos dieron la mano, conversaron y se sacaron fotografías durante unos diez minutos con las personas apostadas a ambos lados de la calle, muchas de ellas con banderas británicas y pancartas con mensajes de felicitación.

La boda se celebrará en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, la misma en la que el príncipe Carlos celebró con un oficio religioso su matrimonio civil con Camilla en abril de 2005.

Tras el enlace, los novios recorrerán en una carroza abierta las calles de Windsor, que lucen engalanadas desde hace días para la ocasión y en las que se espera que se congreguen cerca de 100.000 personas.