El culebrón entre Belén Esteban y su exrepresentante Toño Sanchís ha tenido un final feliz para la colaboradora de Telecinco (la justicia le ha dado la razón a ella y le deberá pagar 600.000 euros) quien ha querido celebrarlo este miércoles con sus amigos.

Bueno, ella ha preferido decir que la fiesta, bautizada como Toñomanía, que hizo en la madrileña sala Kapital no fue por su victoria judicial sino "una celebración entre amigos que la han apoyado y mostrado su cariño estos años", según declaraciones de la contertulia que publica la agencia GTRES.

De hecho, hizo hincapié en que no quería hablar de Sanchís sino "disfrutar, pasármelo bien y que mis amigos se lo pasen bien. Que comamos y bebamos".

Al fiestón de la Esteban acudieron colaboradores de Sálvame como Jimmy Giménez Arnau. "Ya era hora, lo que ha pasado la mujer. Esperemos que tenga también suerte en el segundo juicio en lo penal", dijo.

Carlota Corredera, Belén Rodríguez, Lidia Lozano, Rafa Mora o Paz Padilla tampoco se quisieron perder la celebración a la que Belén llegó sonriente de la mano de su pareja, Miguel Marcos, y luciendo un vestido de encaje blanco y azul.

Respecto a la ausencia de la que fuera su jefa Ana Rosa Quintana, Belén le quitó hierro al asunto: "Hablé con ella y sé que ella se alegra por todo lo  bueno que pase. Tampoco puede venir la gente por obligación, la gente también tiene sus compromisos".

La periodista Chelo García Cortés opinó que había que celebrar la verdad de la princesa del pueblo: "Llevamos celebrándolo mucho tiempo antes de que la justicia le diera la razón. Hoy no podíamos faltar los que creíamos en ella".

La madrileña no solo invitó a los colaboradores del programa, también a gente del equipo de redacción, maquillaje y peluquería. "A toda la gente que Belén entiende que ha soportado su estado de ánimo durante dos años. Ha sido muy generosa, explicaba su amiga Mila Ximénez.