Desde la década de los 90 que no se registraban nacimientos de tortugas de la especie 'caretta caretta' en el parque, y éstos se suman a los que han tenido lugar de forma puntual, pero relativamente continuada, desde 2006 en toda Catalunya.

El primer indicio se basa en el hallazgo de un rastro de entrada y salida del mar en la Punta de la Banya el pasado 23 de julio, mientras que el segundo tuvo lugar el 11 de marzo en que se localizaron dos ejemplares de recién nacidos muertos, que tenían cuatro centímetros de longitud de la cáscara en la playa Eucaliptus, en Amposta.

Ahora los técnicos dicen que habrá que esperar un tiempo para comprobar si las últimas reproducciones detectadas en Catalunya son un hecho aislado o bien si representan el inicio del establecimiento de una nueva zona de anidamiento de la tortuga boba en el Mediterráneo Occidental.

Ésta es una de las siete especies de quelonios que actualmente habitan el medio marino, y todas están clasificadas como amenazadas o en peligro de extinción.