La donación de órganos en nuestro país goza de buena salud y batió en 2007 su récord histórico: 1.550 donantes, frente a los 1.509 del año anterior. Con 34,3 por cada 1.000.000 de habitantes, España se situó ocho puntos por encima de la tasa de donantes de Estados Unidos y dobló la media de la Unión Europea. Sin embargo, es un dato peor que el de 2005, con 43,4 donantes por 1.000.000 de habitantes.

El año pasado se practicaron 3.829 trasplantes, con registros históricos en órganos como riñones (2.210), hígado (1.112) y pulmones (185), según datos de la Organización Nacional de Trasplantes.

Sin embargo, se notó un descenso en los trasplantes cardiacos, de páncreas y de intestino. Entre otros motivos, el ministro de Sanidad, Bernat Soria, atribuyó ayer esta caída al cambio del perfil de donante hacia uno de mayor edad, lo que hace más difícil preservar en buen estado estos órganos.

Más extranjeros

El mayor aumento de donantes se dio entre las personas de más de 60 años, que han pasado en diez años del 28% al 43%; mientras que entre la población no española aumentó hasta el 8,7%. El Ministerio de Sanidad presentó ayer  una campaña para incrementar las donaciones entre los inmigrantes bajo el lema Tu corazón no entiende de culturas o colores, el resto de ti tampoco. Bernat Soria indicó que se va a trabajar con los líderes religiosos de las distintas confesiones porque «hay temas que son más culturales que médicos».

En cuanto a la causa de fallecimiento entre los donantes, el titular de Sanidad destacó que los accidentes cerebro vasculares suponen  más del 62%. Por el contrario, las donaciones procedentes de personas fallecidas en accidentes de tráfico representan ahora el 10,1%, pasando de los 211 registrados en 2006 a los 156 del año pasado.

Baja la tasa en Madrid

La Comunidad de Madrid registró el año pasado una tasa de 34,2 donantes por 1.000.000 de habitantes, una décima por debajo de la media nacional. Esta marca supuso además un descenso respecto a los dos años anteriores: 34,8 en 2006 y 35,9 en 2005. La comunidad más solidaria fue La Rioja, cuya tasa experimentó un aumento espectacular, pasando de 35,5 a 74,2. El índice más bajo se dio en Extremadura, con un 17,4.

La solidaridad les dio una nueva oportunidad

Patricia Pena. 17 años, Montblanc (tarragona). «He vuelto a nacer y vivo día a día»

«Tras cuatro años de lucha contra la leucemia, el pasado agosto recibí un trasplante de médula gracias a un donante de cordón umbilical. Fue una gran alegría, y aunque aún tengo mis cosillas, sigo adelante. He vuelto a nacer y cuando me recupere del todo voy a estudiar para ser quiromasajista. También quiero hacer un voluntariado y animar a la gente para que hagan más donaciones de médula. Por eso hemos abierto la web www.amigosdepati.es».

D. Tercero

Emilio Bautista. 55 años, valladolid. «Te obliga a estar pendiente de la muerte de otro»

«Hace ocho años que recibí un nuevo corazón. Fue después de otras cinco operaciones. Lo más penoso de aquella época fue la lista de espera, porque te obliga a estar pendiente de la muerte de otra persona. Pero es una experiencia de la que se sale porque es una intervención que ahora es muy normal. Todos podemos curarnos. Supuso un cambio radical en mi vida; el dinero deja de tener tanta importancia».

J. Mesa