Juez investiga a Endesa y una subcontrata por "negligencia" en el incendio forestal de Cabo de Gata

  • El Juzgado de Instrucción 1 de Almería investiga a Endesa y a una subcontrata por presunta negligencia en relación al incendio forestal que calcinó 85,5 hectáreas de vegetación en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar en junio de 2017 y obligó a un vecino a refugiarse en una balsa para esquivar las llamas que arrasaron por completo su cortijo en las inmediaciones del núcleo de población de El Pozo de Los Frailes.

El procedimiento penal fue archivado provisionalmente si bien se acordó reabrirlo en noviembre tras las diligencias ampliatorias remitidas al juzgado por el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en las que se concluía que las causas del incendio desatado el 28 de junio en el paraje Los Herederos estaban en una supuesta "negligencia" en la "conservación, mantenimiento, deberes de supervisión, vigilancia y control" de la línea eléctrica de alta tensión.

La causa, cuya instrucción ha sido declarada compleja, mantiene como investigadas a Endesa como propietaria de la línea y la subcontrata encargada del mantenimiento, así como a dos de sus representantes por la presunta comisión de un delito de incendio forestal por imprudencia grave y como perjudicado figura el vecino que puedo salvar la vida al resguardarse en una balsa con agua.

La Guardia Civil se remitía en su atestado al informe técnico-pericial emitido por el Infoca, que cuantifica los gastos generados por el dispositivo de extinción en 37.450,57 euros, y al informe emitido por el asesor técnico de la Delegación Territorial de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía.

El primer informe, consultado por Europa Press, remarca que la causa es una "negligencia" por falta de mantenimiento de la línea y por "no cumplir las medidas preventivas de lucha contra incendios forestales", en este último caso por el segundo foco de llamas. Concreta en el aislador de un apoyo partido y en un cable caído al suelo como origen del fuego que tuvo dos focos y detalla los vestigios recogidos.

"En la revisión periódica de la línea no se ha detectado el estado de deterioro de los aisladores de vidrio pese a tratarse de una zona calificada como de alta contaminación salina, además de estar situada en parque natural con las consecuencias que una avería de este tipo puede tener, ni se ha intervenido preventivamente a efectos de evitar roturas que deriven en accidentes", reprocha.

El Infoca concreta que el primero de los incendios tuvo origen "por contacto entre las líneas eléctricas, provocando chispa que prende la vegetación", a lo que contribuyó "el fuerte temporal de viento", mientras que en el segundo, que se produjo tras reparar el tramo que provoca el anterior incendio, hubo "rotura del cable eléctrico que cae sobre la vegetación y origina el incendio". "Más negligente aún porque se produce justo en el tramo que se había dejado de reparar y contiguo al primero", añade.

Relata, asimismo, que los vecinos de El Pozo de los Frailes sufrieron cortes de luz en sus viviendas, que se puso "en riesgo la vida de una persona que se salvó al meterse en una pequeña balsa con poco agua" tras quedar su cortijo arrasado y que se produjeron desperfectos en la fachada de un segundo inmueble.

En su informe, la Delegación Territorial de Medio Ambiente indica, con datos aportados por la Dirección Conservadora del parque natural de Cabo de Gata-Níjar que, de la superficie afectada, 15,1 hectáreas se sitúan en zona A1 o de especial protección mientras que un 25,18 y un 43,51 hectáreas están en zonas B1 de interés general y B2 seminaturales con usos tradicionales, respectivamente.

Por último, concluye que existe "responsabilidad" de la empresa propietaria de la línea y subraya que, tras producirse la avería, la empresa contratista "sustituyó todos los aisladores que sujetan el vano caído".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento