Las dudas sobre el futuro amoroso de Katy Perry y Orlando Bloom se han disipado nada más y nada menos que a ojos del Papa.

La cantante y el intérpete han pasado un fin de semana romántico en Roma y han confirmado su regreso como pareja en una visita a Su santidad.

Ambos visitaban la capital italiana para asisitir a United to Cure, un foro sobre medicina regenerativa organizado por el Pontificio Consejo para la Cultura en el Vaticano. Perry fue una de las personalidades que habló en una de las múltiples conferencias del evento, donde explicó los beneficios de la meditación, que ella misma practica.

El encuentro entre el Papa y la cantante ha sido para esta muy emocionante, como declaró en su Instagram. En muchas ocasiones Perry ha confesado su fe, ya que durante su infancia asisitió a diversas escuelas y campamentos religiosos.

Sus padres eran muy devotos e incluso la madre de Katy les prohibió a ella y a su hermano comer cereales Lucky Charm porque le recordaban a Lucifer. Según la cantante, se crió en "un hogar religioso pseudoestricto" donde le prohibían escuchar la "música profana", tal y como aseguró en 2015 durante un programa de la MTV.

Con su visita al Papa, la pareja manifiesta su reconciliación, de la que había rumores a principios de año, cuando se les pudo ver juntos en una escapada a las islas Maldivas y a Praga.