Además de deportistas y aquellos que buscan mejorar su aspecto físico, los gimnasios alicantinos se están llenando de un nuevo perfil de cliente: los que acuden con la intención de reducir el colesterol, los triglicéridos... y prevenir infartos otras enfermedades.

Y es que ahora, a los gimnasios se va, además de con el chándal y las deportivas, con certificado médico. Aparte de los que se machacan por la estética y estar más delgados o cachas, cada vez hay más que van para cuidar su salud.

«Actualmente se come bastante mal y la gente abusa demasiado de la comida basura, rápida, y eso les provoca colesterol, hipertensión, y los médicos les recomiendan hacer cardiovascular; no se trata de hacer pesas, sino de ejercicios cardiovasculares como clases de mantenimiento, bicicleta estática, cinta...», explica el dueño de Studio Fitness Sport, Quique López.

«Mucha gente acude para contratar servicios relajantes, también vienen con pronóstico médico para mejorar su salud y aprovechan para rehabilitar en la piscina lesiones antiguas», comenta el responsable del Centro Wellness en Alicante, Ramón González.

Lo que no hay duda es de que los centros deportivos de la ciudad han aumentado entre un 20 y un 30% sus clientes durante el mes de enero «algo que ocurre casi todos los años en estas fechas y también meses antes de lucir el bañador y después de las vacaciones de verano», según han dicho desde varios gimnasios.

De los mejores del país

Los gimnasios alicantinos se sitúan entre los mejores de España en la relación calidad precio, según un estudio de Consumer Eroski que ha analizado 200 instalaciones en toda España. Por contra, la limitada oferta de horarios y la falta de interés por la salud del cliente son las principales deficiencias de los gimnasios alicantinos, según el mencionado informe.