Iñigo Benito López de Armentia -Nalda III para los deportistas- nació en mayo del 78. Veinte años después, hizo su debut como jugador de pelota vasca llegando a ser subcampeón de España sub-18 en el 96 y subcampeón G.R.A.V.N en el mismo año. Hoy nos habla de la ciudad que le vio nacer.

-Empecemos con una facilita. ¿Qué tiene Vitoria que no tienen otras ciudades?

El Prado y el paseo de La Senda, Armentia y sobre todo, sus complejos deportivos.

-¿Si no hubiera nacido en Vitoria, de dónde le habría gustado ser?

Creo que los vitorianos tenemos suerte de haber nacido aquí.

-Además del frontón, ¿qué lugar no se cansa de admirar?

El parque de El Prado, al que suelo ir a pasear con los perros y la ciudad en sí, por sus comodidades y los servicios que tiene.

-Después de un buen partido, ¿qué plato alavés es el mejor para recuperar las fuerzas?

Después de un buen partido no suelo tener mucha hambre, pero tendría que ser algo suave.

-A usted, ¿qué le dicen las obras del tranvía y la Virgen Blanca?

No las sigo mucho, pero me parece que le van a dar categoría a la ciudad. En el resto de Europa los tranvías son habituales. Otra cosa es que sea útil.

-¿Lo usará?

No lo creo. Lo estrenaré por hacer la broma, pero yo soy de coche.

-Mójese, ¿qué es lo que más le gusta de los vitorianos?

Se suele decir que el "alavés, falso y cortés", pero yo creo que nuestra mejor virtud es la sinceridad. Si hay algo que no nos gusta lo decimos a la cara.

-¿Y lo que menos?

Que somos bastante cerrados. Aquí, si hay un espectáculo la gente ni va. Y yo el primero.

-¿Los políticos de Vitoria se pasan la pelota o saben hacia dónde lanzarla?

Yo creo que miran para sí mismos. Si se pueden beneficiar, adelante. De todas formas, no me gusta nada la política.

-¿Qué legado le gustaría dejar a su ciudad?

Ser un deportista que jugaba a la pelota, cosa que ahora escasea bastante. Soy prácticamente el único que juega a pelota vasca. Ojalá salgan muchos más, pero es complicado.

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