La plaza de Catalunya se ha erigido en los últimos días en un espacio de reivindicación de la situación de los sin techo en Barcelona. Lo que comenzó en enero como una pequeña acampada de corte independentista en un extremo de la neurálgica plaza ha ido mutando desde febrero a una acampada de más de 50 personas sin hogar.

Está organizada desde la iniciativa Acampada X Drets y ha levantado las quejas de la oposición en el Ajuntament, que acusa a la alcaldesa Ada Colau de «inacción», y que sorprende a locales y turistas de paso.

La respuesta del gobierno municipal, que se niega de momento a desalojar la acampada en apoyo al derecho de reunión y de manifestación, fue la de llevar a cabo trabajos de limpieza en la zona el pasado vierness por la mañana y retirar una veintena de tiendas ubicadas en el area ajardinada de las 40 asentadas. Siete personas aceptaron recursos sociales. Se informó también a los acampados que de cara a Sant Jordi tendrán que abandonar la plaza.

Este fin de semana han respondido desde las entidades que dan soporte privado a los que se ven abocados a dormir en la calle. La Fundació Arrels propone que para paliar esta problemática social es urgente facilitar el acceso a los pisos de protección oficial, abrir la Mesa de Emergències Socials, habilitar pequeños espacios a modo de albergue por toda la ciudad y coordinarse desde los diferentes municipios con la Generalitat. La acampada sigue su curso.

En Barcelona, 1.026 personas viven en la calle, un 56% más que en 2008, afirman desde la Fundació Arrels. Instalaciones públicas y privadas  acogen cada noche a 2.006 personas sin hogar. Acampada X Drets, el movimiento que ha ocupado la plaza de Catalunya, exige en un documento poder usar las duchas de los centros deportivos municipales, subvencionar al 100% la tarjeta T-Mes de transporte público, comedores sociales de acceso libre y no solo vía servicios sociales y, a largo plazo, construir un hotel para sin  techo.