Desde el pasado 9 de marzo la Gran Vía de Madrid está siendo sometida a una serie de reformas para avanzar en su peatonalización, pero no será hasta la noche de este martes cuando se inicien las ampliaciones de las aceras. Se hará por los números pares, comenzando en el punto en el que la mítica calle comunica con la calle Alcalá.

Las obras ocuparán la Gran Vía en su totalidad, hasta llegar a Plaza de España, y por ello se producirán una serie de desvíos de tráfico para interferir lo menos posible en el funcionamiento normal del centro de la ciudad.

La planificación prevé que estas reformas se puedan terminar antes del mes de diciembre. Además, también referidos al tráfico, se ejecutarán una serie de cambios en las intersecciones: estas se harán entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. El último paso será la ampliación de los pasos de peatones.

El 'lavado de cara' de Gran Vía no se queda ahí: se plantarán 248 nuevos árboles y serán instalados bancos a lo largo de la calle. La meta es finalizar antes de final de año, pero esta remodelación también incluye una renovación de las estaciones de metro de Sol y Gran Vía, pertenencientes a la Línea 1, que ya fue rehabilitada en 2016.