El departamento de Salut ha advertido hoy de que la presión asistencial que viven los servicios de urgencias de los hospitales públicos catalanes puede aumentar aún más en los próximos quince días, en caso de que se declare la situación de epidemia por el virus de la gripe.

Los servicios de urgencias de los centros públicos catalanes están atendiendo estos días a unos 11.000 pacientes diarios, en su mayoría personas de edad avanzada afectadas por infecciones respiratorias.

Pese a esta intensa actividad, la consellera de Salud, Marina Geli, ha afirmado que los servicios sanitarios están funcionando correctamente, aunque ha reconocido que en ocasiones se dan esperas demasiado largas.

La consellera de Salud, por otra parte, también se ha referido a la ley antitabaco, de la que ahora se cumplen dos años, y ha dicho que a partir de marzo su departamento retomará el proyecto de elaborar un decreto que prohíba fumar en los locales de restauración de menos de cien metros cuadrados.