A las 17,30 horas se han abierto las puertas de la Parroquia Nuestra Señora de Belén, ante la mirada de los cientos de vecinos que aguardaban en silencio para acompañar a la procesión en su recorrido por las calles de Tomares, según informa el Ayuntamiento en una nota.

Justo a la salida se ha vivido "uno de los grandes momentos" de la Semana Santa tomareña, ya que la cantaora onubense Argentina ha cantado unas saetas al Cristo de la Vera Cruz y a la Virgen de los Dolores desde el balcón frente a la iglesia.

Unos 200 nazarenos acompañan a la procesión en su estación de penitencia, que será la última para el actual hermano mayor, Francisco Javier Rueda Maguillo, y su Junta de Gobierno, pues en junio se despiden del cargo tras haber estado al frente de la hermandad durante ocho años.

Otro "gran instante" se producirá cuando la cofradía pase de regreso por las puertas del Consistorio, desde cuyo balcón el artista tomareño Joaquín Pavón, que por segunda vez le canta este año a la Virgen Macarena, le dedicará unas saetas a ambos titulares.

Hacia las doce de la noche, además, ambas imágenes, Madre e Hijo, se encontrarán frente a frente en las Cuatro Esquinas, y, pasada la una de la madrugada, la Hermandad entrará de regreso en su templo.

Al igual que el año pasado, el Cristo de la Vera Cruz vuelve a ir acompañado por la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Encarnación de San Benito, y la Virgen de los Dolores por la Banda Municipal del Cristo del Perdón, de La Rinconada (Sevilla), que interpreta, entre otras, la marcha procesional 'Nuestra Señora de los Dolores', creada en especial para la Virgen por el vecino y compositor Pedro Vicedo el año pasado.

La cofradía estrena este año los ocho guardabrisas que rodean la canastilla del paso de Cristo, en caoba, plata y cristal italiano, obra de Orfebrería San Juan, donado íntegramente por ocho familias de Tomares.

El paso de palio estrena también todos los varales del paso de palio que han sido arreglados y puestos a punto por Orfebrería San Juan, y sufragados por un devoto anónimo. La Virgen de los Dolores luce también como novedad el cirio de 'Lágrimas de vida', en honor a los donantes de órganos y sangre, obra del orfebre y escultor Fernando del Toro.