El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont y el exconseller Toni Comín (ERC), han presentado una querella contra Ana Rosa Quintana y los dos cámaras de Telecinco que captaron los mensajes que se intercambiaron a finales de enero en un acto en Bruselas, donde Puigdemont aseguraba que estaba "sacrificado", que "esto se ha terminado", que "el plan Moncloa triunfa" y que vivían "los últimos días de la Cataluña republicana".

"Hemos presentado una querella ayer [miércoles] ante un juez de instrucción de Lovaina en nombre de Carles Puigdemont y Toni Comín por violación de la vida privada contra los dos cámaras y Ana Rosa [Quintana] por filmar y difundir mensajes de su smartphone el 31 de enero", explico'a Europa Press el abogado Christophe Marchand, que forma parte del equipo jurídico que representa al expresident y a Comín en Bélgica.

"Se firmaron durante 50 minutos mensajes privados que el presidente ha intercambiado con Toni Comín", denunció el abogado, que recordó que captar y difundir "comunicaciones privadas" sin "autorización" de las partes constituye "un delito según el Derecho belga" de "atentado de la vida privada", castigado con "penas de prisión de entre seis meses a un máximo de tres años".

Marchand aseguró que "el objetivo no es meter a periodistas en la cárcel" sino "subrayar la importancia de la vida privada". El letrado belga, que no anticipó cuándo el Tribunal de Lovaina citará a las partes demandadas, dejó claro que "los periodistas tienen derecho de informar cómo quieren, pero dentro de los límites marcados" e insistió en que "robar informaciones" constituye "una violación de la ley penal".

A finales de enero, El Programa de Ana Rosa difundió una serie de mensajes de Puigdemont a Comín, que fueron filmados directamente por los cámaras de la pantalla del teléfono del segundo de ellos. Tras la difusión de los mensajes, el expresident señaló en Twitter: "Soy periodista y siempre he entendido que hay límites, como la privacidad, que nunca se tienen que violar".