El Gobierno de Ada Colau ha planteado a los grupos de la oposición firmar un "acuerdo político" en apoyo de la ampliación del tranvía hasta Verdaguer al margen de la votación del protocolo prevista para el pleno de este viernes.

Este acuerdo político, que no se votaría en el pleno, permitiría a la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) seguir adelante con los trabajos necesarios para avanzar con la conexión, como el convenio y la licitación, según ha explicado este jueves la regidora Janet Sanz, que ha dicho preguntada por si mantendrán la votación del viernes: "En función de como evolucione esto, las cosas pueden variar o no".

"Creemos que es la forma de que ERC vuelva en sí, porque nadie entiende que no se lo esté planteando" y haya avanzado que votará en contra del protocolo en el pleno, ha aseverado Sanz, que ha confiado en que esta acuerdo político tenga una respuesta afirmativa por parte de los republicanos.

Ha criticado que una infraestructura técnica esté tan en el centro del debate político y que algunos grupos municipales hagan de ella un "uso partidista", y ha insistido en que planean una propuesta de acuerdo político amplio -más general que el protocolo- para que el ATM pueda avanzar con los proyectos.

"Desde el Gobierno municipal no tiramos la toalla de que haya un acuerdo político" a favor del tranvía por la Diagonal, ha resaltado Sanz, que ha dicho que al Gobierno municipal le falta el apoyo de cinco concejales para aprobar el protocolo, después de que el PSC y el concejal no adscrito, Gerard Ardanuy (Demòcrates), hayan dicho que tiene intención de votar a favor.

Preguntada por si el Gobierno municipal hace autocrítica por cómo ha evolucionado el asunto del tranvía y la falta de consenso, Sanz ha asegurado que el ejecutivo de Colau ha hecho todo lo que debía: "La autocrítica que hago es que hubiéramos ido mucho más rápido, y no lo hemos hecho porque hemos respetado a la oposición".