Miembros del equipo 'ROCA' de la Guardia Civil, en las numerosas inspecciones que realizan en las distintas empresas de reciclaje ubicadas en la provincia, localizaron en una mercantil una saca que contenía unos 800 kilogramos de limadura de cobre (granalla). Este material, levantó las sospechas de los agentes de que podría provenir de algún robo o hurto, por lo que procedieron a su inmovilización.

La Benemérita localizó a la persona que había vendido el cobre y que carecía de todo tipo de documentación y licencias para desarrollar la actividad, por lo que determinaron que se trataba de un chatarrero clandestino, el cual se dedicaba a comprar metales y chatarra a todo tipo de personas, sin poder acreditar su lícita procedencia.

Por tales hechos, el pasado día 13 de marzo agentes de la Guardia Civil procedieron a su detención como autor del ilícito penal y a la recuperación de unos 800 kilogramos de limadura de cobre valorados en 6.000 euros.