La asociación de familiares de presos de ETA Etxerat ha iniciado este sábado "un encierro indefinido" en un local de la catedral del Buen Pastor de San Sebastián para denunciar la conculcación de derechos y "la brutal represión" que a su juicio sufren un total de 710 de estos reclusos.

Según han informado Ainhoa Iturrioz y Polentzi Goikoetxea en una rueda de prensa ofrecida junto a unos 70 miembros de Etxerat, durante el encierro que llevan a cabo en un sótano de la parte trasera del edificio de la catedral donostiarra esperan recabar "el compromiso" de instituciones y partidos políticos para poner fin a la "grave situación" que, dicen, padecen sus seres queridos presos.

Según los datos que han facilitado, de los 710 reclusos de ETA que permanecen actualmente en prisión, repartidos en 91 cárceles, en su mayoría de España y Francia, 41 llevan de 20 a 27 años encarcelados, 170 han cumplido entre la mitad y las tres cuartas partes de su condena y 17 siguen privados de libertad pese a haber cumplido toda la pena impuesta.

Han denunciado además la situación de 12 presos con enfermedades graves e incurables, a quienes "no pondrán en libertad si no es para morir y mientras no se arrepientan de sus ideas", así como las consecuencias acarreadas a los 32 familiares que han resultado afectados en distintos accidentes de tráfico registrados durante 2007 en desplazamientos para visitas.

Los representantes de Etxerat han acusado a los presidentes español y francés, José Luis Rodríguez Zapatero y Nicolas Sarkozy, respectivamente, de mantener hacia estos reclusos una política penitenciaria basada en "la crueldad para el chantaje".