El juez de Instrucción número 4 de Lleida decretó hoy la puesta en libertad provisional sin fianza para Jordi Rueda, el único detenido por la muerte a tiros en noviembre de 2006 de un joven en el barrio de Cappont de la ciudad.

El instructor ha recibido un informe del Cuerpo Nacional de Policía que descarta residuos de disparo en las manos y en la ropa del imputado y que contradice así las conclusiones de los Mossos d'Esquadra, que detectaron restos de antimonio, bario y plomo en las muestras tomadas a Rueda el día del crimen.

Una "duda razonable" en su imputación

El instructor tomó la decisión esta mañana, tras convocar a las acusaciones y a la defensa a una vista en la que también estuvo presente el acusado. La defensa solicitó la puesta en libertad de Rueda alegando que existe una "duda razonable" de su participación en la muerte de Isaac M., petición a la que no se opuso el Ministerio Fiscal y que sí impugnó la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima.

El juez encargado del caso decidió finalmente decretar la puesta en libertad provisional de Rueda obligándole a comparecer dos veces al mes en el juzgado. Según informaron fuentes judiciales, el instructor ha solicitado un tercer informe a la Guardia Civil para que determine si existen o no los restos de disparo.La acusación particular, por su parte, se plantea solicitar un cuarto informe a la Interpol.

Detenido y puesto en libertad el día del crimen

Rueda fue detenido y puesto en libertad el mismo día del crimen, después de someterse a la prueba de la parafina, que inicialmente descartó la existencia de restos de disparos en sus manos. Siete meses y medio más tarde, el 20 de junio, fue detenido de nuevo.

Según los Mossos d'Esquadra, análisis posteriores detectaron en sus manos restos de antimonio, bario y plomo.

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