La red de Cercanías de Madrid registró el año pasado un total de 4.224 incidencias, que afectaron a 3.925.926 trayectos con un tiempo de retraso de 141.699 minutos, cifras "récord" para el sindicato CCOO de Madrid que achaca la situación a la reducción de empleo en Renfe, el descenso de la inversión en mantenimiento y las externalizaciones de servicio 'low cost'.

El sindicato ha elaborado un informe con balance de las incidencias registradas durante el año pasado y establece que el 64,63% de los problemas registrados en la red son "imputables" a Adif y Renfe, mientras que el 35,37% son otras causas, relacionadas principalmente con vandalismo (realización de grafitis) o el accionamiento indebido del freno de emergencia.

El estudio establece que el número de trenes suprimidos a causa de las incidencias fue de 2.513 vehículos, prácticamente el doble que el ejercicio anterior, y que la línea C10 (Chamartín-Príncipe Pío-Villalba) se erige como la que mayor incidencias registro en circulación, seguida de la C2 (Guadalajara), la C-7 (Alcalá), la C8 (Cercedilla) y la C-3 (Aranjuez).

El sindicato solicita un plan de choque con actuaciones inmediatas para que se articule un plan de mejora de la red, la contratación de más de 2.000 trabajadores en los próximos dos años y volver a cifras de inversión anteriores a la crisis económica.

Para ello, ha lanzado una campaña denominada 'Cercanías, el tren de la clase trabajadora' que pretende "presionar" para lograr un servicio eficaz y de calidad acorde a lo que requiere la sociedad, según ha explicado este lunes en rueda de prensa el secretario general de CCOO, Jaime Cedrún, para agregar que el sindicato promoverá movilizaciones para que se alcance este objetivo.