Este año, por primera vez en mucho tiempo, los carteros pontevedreses se verán obligados a dejar sus funciones durante tres días.

Colgarán sus sacas cargadas de correspondencia para reclamar mejoras en sus condiciones de trabajo. Desde el pasado 19 y hasta el día mañana, se han dejado de repartir en la provincia de Pontevedra 1,8 millones de cartas.

Los envíos a través del servicio postal aumentan un 15% durante las fiestas navideñas. Correos deberá contratar a 70 trabajadores más en Galicia, que tendrán que realizar 1.600 horas extra para llevar a cabo la indispensable labor que el destino les ha encomendado.

La gente en Navidad siempre esperan las cartas de seres queridos y debido a la huelga de tres días muchas personas deberán esperar un poco más para recibir su crismas, y que las cartas a los Reyes Magos emprenderán su viaje a Oriente con un poco más de retraso, pero asegura que los empleados no han tenido otra elección.

De hecho, alguno de los funcionarios de la empresa afirma que "nunca se hizo una huelga en Navidad", y recuerda que otros trabajadores como los de Renfe e Iberia lo hicieron muchas veces.

"Pero es la única manera de presionar para que se mejoren nuestras condiciones laborales", añade Canal, que además de paje de sus Majestades es delegado de UGT.

Buzón especial

Correos ha habilitado en las oficinas de las siete ciudades gallegas un buzón especial para el envío de las cartas destinadas a los Reyes Magos. Serán los carteros quienes se las harán llegar a Melchor, Gaspar y Baltasar. Este año ellos también les piden algo a los Magos de Oriente.

Quieren recuperar su poder adquisitivo y mejorar las retribuciones para los más de 300 carteros rurales de la provincia, que llegan a recorrer hasta cien kilómetros diarios. En definitiva, un estatus acorde a su categoría de paje real.

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