Figuras humanas, humanos esquivos, humanos que nos dan la espalda (generalmente), humanos que parecen absortos en lo suyo, sin necesidad de darnos feedback de lo que les sucede, humanos que contemplan escenas a las que nosotros no tenemos acceso. Esto es, básicamente el contenido de Inside View, la primera exposición individual en España del escultor italiano Peter Demetz, que se presenta hoy en la galería Lucía Mendoza de Madrid.

Abierta al público hasta el próximo 7 de abril, la muestra está compuesta por una serie de esculturas realizadas en madera de tilo. Todas representan seres humanos, situados en planos que representan una dimensión creada por Demetz entre el fondo y la figura y que evocan situaciones a las que la dinámica de la vida moderna no nos tiene demasiado acostumbrados: personajes que parecen observar, contemplar, reflexionar, pensar en sus cosas.

"Demetz es un artista que centra su trabajo en el estudio del alma humana. Sus esculturas suelen estar enfocadas desde atrás, y nunca llega a existir un contacto visual entre el personaje y el espectador. De esta forma, parece que las figuras estén atrapadas en su propio mundo, aunque son conscientes de que están siendo observadas", dice la galería.

Con esculturas que varían entre los 50 y los 120 centímetros de altura, su fuerte, sin duda, es la precisión y el realismo de sus tallas: basta con observar la minuciosidad con la que trabaja los pliegues de la ropa, los mechones de pelo o pequeños detalles del cuerpo humano como un codo arrugado o un michelín que asoma.

Nacido en Bolzano en 1969, este escultor se formó en el Instituto de Arte de Ortisei, zona de Italia en la que se originó en el siglo XVII el arte tallado en madera. En 1993 obtuvo su título de Maestría en Escultura. A lo largo de su carrera ha contando con el apoyo de prestigiosas instituciones como el Centro de Diseño Swarovski, Wattens, LKJ. Sachsen Leipzig y el Daetz-Centrum de Lichtenstein.