El operario de la empresa encargada del mantenimiento de los ascensores del Hospital Virgen de Valme de Sevilla por el accidente mortal del pasado 20 de agosto de 2017 por el que falleció la joven Rocío Cortés cuando era trasladada tras dar a luz a su tercer hijo ha prestado declaración como investigado este jueves ante la juez que instruye la causa y ha negado "intervención o manipulación" alguna por su parte que provocara el movimiento del elevador.

Así lo ha explicado a los medios José María Núñez, abogado de la familia de la joven fallecida, quien ha señalado además que los técnicos de Atisae que han declarado ante la juez de Instrucción número 1 de Sevilla han ratificado el informe pericial elaborado por esta empresa, que descarta que "un fallo técnico, mecánico o electrónico" motivara el movimiento vertical del elevador.

En este sentido, el letrado ha indicado que los peritos "no le dan una explicación técnica al movimiento del ascensor y que éste se moviera con la puerta abierta", apuntando a "una intervención humana".