Anna Wintour es una de las editoras de moda más conocidas del mundo, y ha sido muy clara. La profesional al frente de Vogue y de la vertiente artística de Condé Nast -editorial a la que pertenecen otras revistas como Smoda o Glamour- ha emitido un comunicado en el que establece que ninguna de las publicaciones de su grupo trabajará con los fotógrafos Bruce Weber ni Mario Testino hasta que todos los casos de acoso sexual que se les atribuyen se aclaren.

"Se han hecho acusaciones contra Bruce Weber y Mario Testino, historias que han sido difíciles de escuchar y desgarradoras de afrontar. [...] Creo firmemente en el valor del arrepentimiento y del perdón, pero tomo las acusaciones muy en serio, y en Condé Nast hemos decidido suspender nuestra colaboración con ambos fotógrafos a la espera de que se aclaren los hechos pronto".

Los representantes legales de ambos se han mostrado sorprendidos por las acusaciones, publicadas en un primer momento en The New York Times, que los implicados han negado; sin embargo, los números a los que se enfrentan -13 personas señalan a Testino y 15 a Weber- no pone nada fácil su vuelta al trabajo.

El caso del segundo fotógrafo es una historia repetida: ya fue acusado a principios de diciembre por el conocido modelo Jason Boyce, que aseguró haber sido víctima de chantaje, tocamientos y discriminación. "Enfrentarse suponía perder oportunidades e incluso el fin de tu carrera en Nueva York", se lamentó en su día.

Testino, de 63 años, es un nombre muy reconocido en la moda y ha estado detrás de portadas protagonizadas por numerosas celebridades, desde Diana de Gales a Madonna; Weber, más orientado al mundo de la publicidad, ha firmado campañas con Calvin Klein o Givenchy.