Se trata de una prueba «indiciaria», según explicó el concejal delegado de la Policía Local, Carlos Pérez Anadón. En caso de dar positivo, el conductor será trasladado a un hospital para que el resultado sea contrastado con una prueba de orina.
La técnica es la misma que ya se ha empleado en carretera. Consiste en obtener una muestra de saliva con la que, en diez minutos, se podrá detectar el consumo de anfetaminas, opiáceos, cocaína, fenciclidinas, metanfetaminas o cannabis.
La sanción administrativa inmediata por conducir bajo el efecto de las drogas es una multa de 600 euros, la pérdida de seis puntos en el carné y la suspensión del mismo de uno a tres meses. En caso de haber evidencias de que con ello se ha creado un grave riesgo, pasará a ser juzgado como delito.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios