Un agente de la Guardia Civil destinado en Cambados  (Pontevedra) mató ayer de un tiro en la cabeza a su ex compañera sentimental, según informó el Ministerio del Interior. Ocurrió en torno a las siete de la mañana, hora en que la víctima acudió a las dependencias del cuartel de esta localidad pontevedresa para presentar una denuncia contra su ex compañero, J.M.S., de 34 años, por amenazas y acoso.

El agente, que se encontraba de servicio, intentó disuadir a la mujer para que desistiera de su intención y, al no conseguirlo, subió a su vivienda, situada en el mismo cuartel, y regresó momentos después con su arma reglamentaria. Con ella, y sin mediar palabra, disparó contra su víctima.

La mujer recibió un disparo en la frente y falleció en el acto en las mismas dependencias del cuartel, sin que los servicios médicos desplazados al lugar pudiesen hacer nada para salvarle la vida.

El presunto agresor se encuentra detenido en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, pendiente de ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Cambados.

Víctimas de 20 años

También ayer fue apuñalada y herida de gravedad por su pareja una mujer en Maspalomas, al sur de Gran Canaria. Tanto el agresor como la víctima son de origen búlgaro.

En lo que va de año, 71 mujeres han fallecido a consecuencia de la violencia machista, tres más que en todo 2006. Sobre 11 de los agresores pesaban órdenes de alejamiento; otro había sido detenido en 2004, aunque ella no puso denuncia; y en tres casos no se habían dictado al haber solicitado sendas víctimas el archivo de las actuaciones.

Por edades, el mayor número de víctimas (17) tenían entre 21 y 30 años. Las comunidades más trágicas en cuanto a violencia machista son Madrid y Valenciana, con diez asesinatos en cada una.

Cárcel por dar una bofetada al marido

La Audiencia de Sevilla ha condenado a cuatro meses de prisión y una indemnización de 30 euros a una mujer por dar a su marido una bofetada que le causó una «contusión facial». La sentencia recoge, además, una circunstancia de «especial agravación» al haberse perpetrado la acción ante las dos hijas de la pareja. La mujer fue condenada inicialmente por el Juzgado Penal 12 de Sevilla a nueve meses de cárcel, si bien la Audiencia ha rebajado la pena a cuatro meses «en atención a las circunstancias que precedieron» a la bofetada.