Se trata de una exposición única de Adrián Capitán que estará abierta todas las Navidades y se mantendrá hasta final de enero de 2018.

Adrián que desde pequeño siempre ha tenido una gran fascinación tanto por los animales como por el arte ha conseguido en sus obras combinar ambas pasiones con su creencia en el reciclaje y la importancia de cuidar el medio ambiente, sobretodo su querido mar.

Sus piezas están construidas utilizando materiales reciclados de todo tipo e inspirados en las criaturas del océano. Las representa con su propio toque artístico en cuanto a los colores y diseño, y emplea materiales de la vida cotidiana, como tapones, cepillos, cubiertos, entre otros, para obtener resultados realmente sorprendentes. Todas ellas destinadas a la decoración.

Así, según han detallado, implícito en cada obra "está el mensaje de que siempre podemos darle uso a las cosas que en principio tiraríamos, hasta crear Arte".

La directora de Marketing de Sea Life Benalmádena, María Morondo, ha afirmado que "es una oportunidad de comprobar como elementos que estarían hoy en algún vertedero, cobran vida y se convierten en esculturas marinas impresionantes. Una muestra para disfrutar y valorar a este joven artista malagueño".