«Sonaba como un soplete gigante», explicaba todavía sorprendida Susana, una joven vecina que se encontraba en casa cuando la Er-tzaintza llamó a su puerta para informarle de lo ocurrido. Una excavadora rompió accidentalmente una tubería de gas e inmediatamente un chorro de vapor a presión salió hacia arriba y generó una nube de humo que podía verse a bastante distancia.

«En cuanto nos dimos cuenta de lo que era salimos todos de allí pitando», contaba José Ramón, uno de los encargados de la obra. Al cabo de  poco más de una hora los operarios volvían al trabajo y los vecinos a sus casas, después de que los bomberos y técnicos de Naturgas lograran controlar el escape.

A algunos vecinos les pilló fuera

Los vecinos de la calle Mina de San Luis apenas tuvieron tiempo de asustarse. «Ha sido todo muy rápido; la Ertzaintza ha subido a casa, nos ha dicho lo que pasaba y hemos bajado tranquilamente», explicaba Iñaki, vecino de uno de los portales desalojados. La hora a la que se produjo y la rápidez con la que se solucionó la fuga hicieron que la mayoría del barrio ni se diera cuenta. Aunque a algunos también les pilló fuera. «Yo me he enterado al venir a comer, ya que he me he ido a trabajar a las 6.00 h», comentaba otra vecina.