El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha sido condenado por un juez al pago de una multa de 3.750 euros por un delito de coacciones y una falta de injurias contra un sacerdote que lo denunció. El delito se refiere a la intimidación que ejerció contra el sacerdote Javier Martínez Medina para que paralizara la publicación de un libro sobre la catedral de Granada. Ha sido la primera vez que un arzobispo español se sienta en el banquillo de los acusados.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios