Los empresarios de los polígonos industriales de la ciudad y los vecinos del casco antiguo han presentado en las últimas semanas varias denuncias en la comisaría porque aseguran que ciudadanos rumanos han protagonizado actos de robo y extorsión en establecimientos comerciales y calles de la zona vieja.

La Policía desconoce la presencia de bandas organizadas en Santiago, aunque incrementará la vigilancia porque en algunos casos se trata de extranjeros sin los papeles de estancia en España en regla.

En las naves, el método más utilizado es el del butrón.

Los vecinos de la rúa Nova y rúa do Vilar lamentan los hurtos.

Varios testigos aseguran que los rumanos intimidan a sus víctimas por su presencia física.

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