El cambio climático cuadruplica la entrada de aves marinas en la costa mediterránea

  • Según los expertos, con aguas más calientes hay más peces, lo que a su vez supone más alimento.
  • Han llegado a contabilizarse 1.200 de estas aves en una hora cuando lo normal serían 200 ó 300.
La pardela cenicienta ha cuadruplicado su presencia en la costa.
La pardela cenicienta ha cuadruplicado su presencia en la costa.
SALVA SOLÍS
La pardela cenicienta ha cuadruplicado su presencia en la costa.

El tiempo está loco y está volviendo locos a nuestros animales. Desde hace dos o tres meses, la Delegación andaluza de la Sociedad Española de Ornitología (SEO) está notando una «abundancia inusitada» de aves marinas entrando al Mediterráneo en unas fechas que no son habituales. Especies como la pardela cenicienta o la pardela balear han multiplicado por cinco su presencia.

«En una de las últimas observaciones hemos llegado a contabilizar 1.200 aves por hora entrando al Mediterráneo; cuando lo habituales serían 200 ó 300», detalla Jorge Garzón, delegado de SEO en nuestra región. Se trata de aves que tienen movimientos amplios y que normalmente vienen a criar a nuestra zona, pero pasan el invierno en otra. La pardela balear, por ejemplo, no debería regresar hasta poco antes del verano.

Los expertos trabajan en la hipótesis de que el número de peces haya aumentado en determinadas zonas del Mediterráneo como consecuencia de la subida de la temperatura del agua, que provocaría más fitoplancton, los organismos de los que éstos se alimentan.

Los pájaros siguen a los peces y nos ayudan a dirigirnos adonde se estén produciendo anomalías
«Los pájaros siguen a los peces y nos ayudan a dirigirnos adonde se estén produciendo anomalías», sostiene Garzón.

Tampoco descartan que estén cambiando las zonas a las que este tipo de especies acudían tradicionalmente a buscar su alimento.

Estas averiguaciones podrían tener una aplicación más allá de la meramente biológica. Según Jorge Garzón, el estudio del comportamiento de las aves marinas puede traer grandes beneficios al sector pesquero. «Actualmente se sabe que hay zonas en las que no hay peces, pero no el motivo -asegura-. Con este tipo de trabajos se puede profundizar y ayudar a la crisis que vive la pesca desde hace años».

Algunas ejemplos

Cigüeña Negra. En el Guadalhorce. Se han detectado varios individuos en la costa de Málaga. Al parecer, podrían estar hibernando en la zona del río Guadalhorce. El año pasado ya se notó que esta especie se quedaba, pero no en el área costera.

Pinzón y zorzal real. En la costa. Estas especies suelen venir a hibernar a nuestras tierras, pero a zonas de montaña y arboladas. La SEO ha avistado ejemplares de zorzal real, que vive en Los Alpes, en las playas del litoral granadino.

Cigüeña blanca. Migración diaria.La cigüeña blanca está realizando migraciones diarias entre el Norte de África y nuestras tierras. Se alimenta en un sitio y acude a descansar a otro. No es su comportamiento habitual.

Golondrinas. También se quedan. Ya son habituales durante todo el invierno por la calidez de nuestro clima. Si tradicionalmente anunciaban la llegada de la primavera, ahora sobrevuelan los humedales andaluces todo el año.

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