Comprar casa no es complicado, sino monetariamente imposible para gran parte de la población joven. Según los datos, el salario medio real es de 16.225,46 euros netos al año (1.352,12 euros netos al mes sin incluir pagas extras), mientras que, para los expertos, se necesitaría cobrar unos 36.678,27 euros netos anuales (unos 3.56,52 euros netos al mes sin incluir pagas extras) para que el esfuerzo económico no fuera crítico.

Por si estas cifras no fueran suficientemente dramáticas, los jóvenes no llegan en la mayoría de los casos a esos 16.225 euros netos anuales que dicen las estadísticas, ya que son un sector de la población que tiene ingresos más bajos. Al menos, los precios empiezan a caer y quizá caigan más en 2008.

Además, según en la ciudad en que vivas, la situación es aún más grave: en Madrid o Baleares, por ejemplo, los jóvenes necesitarían casi un 180% de su salario para poder sobrevivir económicamente al gasto que supone comprar una casa. En el lado contrario de la balanza están Extremadura, con un 38,8% de los ingresos, o Navarra, con un 72%. Datos anteriores hablaban de que se necesitaba el sueldo de 9 años para comprar una casa.

¿Qué familia cabe en 40 metros cuadrados?

Un dato que también pone de manifiesto las dificultades de los jóvenes en el acceso a este bien de primera necesidad es que, de acuerdo con sus ingresos y las condiciones del mercado, dedicando sólo el 30% de sus ingresos, la superficie máxima tolerable se sitúa en 46,8 m2 construidos (unos 40 m2 habitables).

La emancipación es la principal causa-efecto de la compra de vivienda, y en este sentido, la tasa se sitúa de media en España en un 44,8%, aunque se trata de un fenómeno muy ligado a la inmigración, cuya población se considera casi toda emancipada.

Por tramos de edad, entre los 18 y 24 años, dicha tasa llega al 13,3%; entre 25 y 29 en el 45,7%; y entre los 30-34 en el 73,7%.