Vidal ha hecho estas declaraciones en rueda de prensa acompañado por el alcalde del municipio, Gaspar Lloret, después de la querella interpuesta por concejales del PP local por un supuesto delito de prevaricación y malversación de caudales públicos en la compra de dos motocicletas para la policía local y otra para uso del concejal de Seguridad.

Los populares creen que, con el "conocimiento" del alcalde y del secretario municipal, Vicent Ferrer, Vidal encargó a una empresa dos motos para la policía por 25.984 euros, un precio que consideran más alto del de mercado y que, según indican, coincide con el valor de la unidad que compró en el mismo establecimiento para su uso.

Ante estas acusaciones, Vidal ha hecho públicas las facturas y letras de pago de la motocicleta que adquirió el día 27 de noviembre y ha asegurado que "nunca" se "ensuciaría las manos con dinero" ajeno.

En su opinión, la querella de los populares pretende "manchar la reputación y honorabilidad de otros con denuncias falsas" y ha adelantado que emprenderá medidas contra los querellantes por un supuesto atentado contra su honor e imagen.

En cuanto a las dos motos compradas para la policía, ha enseñado un documento que constataba el mal estado de las motocicletas que estaban usando los agentes.

"A raíz de ese documento vimos que esos vehículos no estaban homologados y que en las tarjetas de circulación aparecían como particulares y no de uso policial", ha dicho Vidal antes de apuntar que, incluso, varios vehículos policiales no habían pasado la Inspección Técnica de Vehículos ni estaban homologados para su fin.

Vidal ha indicado que trató de solucionar esta situación con la máxima diligencia posible y descubrió entonces que, con fecha 27 de abril de 2007, había un documento en el que el ex intendente de la policía local, José Álvarez, y el ex concejal de Seguridad Ciudadana, el popular Pedro Alemany, pedían comprar con rapidez 3 ó 4 motocicletas de la marca Honda.

Por ello, ha opinado que la denuncia del PP "sólo trata de desviar la atención de la que ha sido y es la mayor vergüenza que ha sufrido este pueblo: la mentira del anterior alcalde José Miguel Llorca, que presuntamente firmaba certificados como médico sin serlo y que el próximo día 28 tendrá que volver a los juzgados a dar explicaciones".