«Compartir con tu hijo sus primeras semanas de vida es lo más bonito que te puede pasar», asegura Francisco Javier Luengo, uno de los pocos hombres que se ha cogido la baja por paternidad en Zaragoza. Y es que los padres aún son reacios a solicitar este permiso laboral. De las 5.126 bajas que concedió el año pasado la Seguridad Social en la provincia de Zaragoza, sólo el 2,1% correspondieron a hombres.
En total, se quedaron al cuidado de sus hijos 106 padres, frente a las 5.020 madres que apartaron momentáneamente sus trabajos para encargarse de sus pequeños.
Por cada hombre que solicita la baja por paternidad hay 48 mujeres que deciden quedarse en casa con sus niños. Estas cifras, si bien escasas, son ligeramente superiores a la media española, donde sólo una de cada 60 parejas apuesta porque sea él quien se quede a cargo del niño.
Tendencia al alza
El principal motivo por el que el hombre aún no se lanza a solicitar este permiso es fundamentalmente cultural, según José María Galdo, de la plataforma Zaragoza Hombres por la Igualdad. «También influyen las presiones familiares que entienden que la mujer está mejor preparada», añade.
Con todo, la tendencia apunta a que cada vez hay más padres que piden el permiso por paternidad. En 2001 lo solicitaron 66 hombres (y 4.105 mujeres), 40 menos que en 2004. En los primeros cinco meses de 2005 ya se han concedido 2.303 bajas por paternidad, 42 de ellas para varones.
El permiso de maternidad corresponde por ley a la madre. Sin embargo, hasta un máximo de 10 de las 16 semanas que se conceden de baja pueden cederse al padre, aunque en ningún caso se pueden solapar los dos permisos.
Comparado con otros países, las parejas españolas están en desventaja. En Noruega, por ejemplo, pueden elegir entre un año de baja con el 80% del sueldo o diez meses con el salario íntegro.
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