Una investigación publicada en Southeastern Naturalist shows ha demostrado que los caimanes americanos, son un ejemplo de cómo actúan los depredadores sobre otros depredadores. Esta especie de cocodrilo, denominada Alligator mississippiensis devoran tiburones periódicamente.

El nuevo estudio escrito por el investigador de la Universidad Estatal de Kansas, James Nifong, y el biólogo Russell Lowers del IMSS, es el primero en proporcionar evidencia científica que demuestre que este comportamiento es real y que existe una amplia interacción entre las dos especies.

Para el estudio, Nifong capturó temporalmente a 500 caimanes vivos y bombeó sus estómagos para ver qué alimentos contenía.

Lowers y Nifong documentaron cuatro especies diferentes de tiburones, como el tiburón nodriza, además de otros tipos de animales como las rayas.

A pesar de que esto pueda parecer improbable, puesto que los caimanes son una especie de agua dulce, y los tiburones son especies de agua salada, no es raro que los tiburones y las rayas se adentren en las áreas de agua dulce al igual que los caimanes son capaces de viajar entre ambos hábitats.

"Los caimanes buscan agua dulce en ambientes de alta salinidad", dijo Nifong en un comunicado. "Cuando llueve mucho, en realidad pueden beber agua fresca de la superficie del agua salada. Eso puede prolongar el tiempo que pueden permanecer en un ambiente de agua salada".

Los investigadores también equiparon a los caimanes GPS para rastrear sus movimientos. Observaron cómo los reptiles viajaban entre las fuentes de agua dulce y los estuarios, zonas de agua costera donde se mezclan el agua dulce y el agua salada. Además, estas zonas costeras albergan viveros de tiburones.

Hasta este nuevo estudio, solo existían relatos anecdóticos de estos hábitos de alimentación, ahora los biólogos y naturalistas se están enfrentando al hecho de que los tiburones y los rayas son más importantes para la dieta del cocodrilo de lo que se creía anteriormente.