En 1862, este hombre viajó a una ciudad muy lejana, conocida como Málaga. «Nunca me he sentido tan dichoso y a gusto», dijo del lugar. 140 años después, los agradecidos habitantes de éste inmortalizaron al autor con una estatua de bronce en la plaza de la Marina. Y la princesa danesa Benedikte vino ayer para saludar a su súbdito.
Una princesa de cuento
Érase una vez un escritor danés, llamado Hans Christian Andersen, que hizo muchos cuentos para los niños, como El patito feo.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios