En total, son 704 formaciones las que van a estar presentes, de 15 países, todos ataviados con trajes regionales, a los que se suman los oferentes que acuden de forma individual.

Fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza han explicado a Europa Press que se está reduciendo el retraso acumulado a lo largo de la mañana, que ha alcanzado un máximo de 35 minutos y "se espera que a lo largo de la tarde se normalice".

La jornada está transcurriendo con tranquilidad, después de una mañana nubosa, tras las que el cielo se ha despejado alrededor de las 14.00 horas por lo que ahora luce el sol.

La Ofrenda ha comenzado a las 7.00 horas, primer año que lo hace tan pronto, ya que hasta ahora se iniciaba a las 7.30 horas, y se espera que concluya sobre las 21.30 horas.

DESFILE

El primero grupo ha sido el de la Asociación de Madres y Padres del Colegio La Milagrosa. El orden de salida se determina por sorteo y existen siete puntos de acceso para los grupos, que desfilan por el centro de la capital aragonesa hasta llegar a la plaza del Pilar, donde está ubicada la estructura de más de 15 metros de altura y 16 de anchura sobre la que se está elaborando el manto floral, coronado por una talla de la Virgen del Pilar.

Además, hay dos zonas de acceso para las personas que participan de forma individual. También hay quienes han llegado por el río Ebro. Por su parte, la corporación municipal, encabezada por el alcalde, Pedro Santisteve, ha hecho su ofrenda pasadas las 11.30 horas. La concejal más joven, Cristina García, de Ciudadanos, ha abierto la comitiva de concejales portando la bandera de la ciudad.

A continuación, caminaban el resto de ediles, los hombres con traje y la banda roja que corresponde a su cargo y las mujeres, además, vestidas con traje regional, igual que el consejero de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, y la concejala delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, que iban junto al alcalde y la embajadora de Costa Rica en España, Doris Osterlof, país latinoamericano invitado este año a las fiestas.

El alcalde lucía un traje de muda que, según ha explicado, "se usaba mucho" en el pasado. Ha indicado que ha sido un equipo de indumentaristas los que han decidido que vistiera este atuendo, que se utilizaba tanto en el Pirineo, como en el Bajo Aragón, por lo que "es representativo" de toda la Comunidad.

Entre sus piezas, incluía una casaca roja denominada chibón, un sombrero negro de ala y un tapabocas, que se usaba cuando hacía mucho frío y también como mantel para comer en el campo, ha detallado.

El alcalde ha subrayado que las fiestas "están siendo un éxito" y ha afirmado que "cada vez están más descentralizadas, con nuevos espacios y nuevos escenarios", permitiendo mostrar "todo el talento artístico de la ciudad" en una celebración que "llamamos festival de festivales".