Se trata, ha recordado, de una iniciativa "de vital importancia" y ha confiado en que "no acabe en el cajón del despacho" del presidente de la Diputación, Elías Bendodo.

La iniciativa propone elaborar un diagnóstico sobre la población joven malagueña, un diagnóstico que sirva a la Diputación como base para diseñar la puesta en marcha de un plan de retorno "ajustado a la realidad y a las necesidades de los emigrados, contando con la participación y la coordinación de la Universidad de Málaga, agentes sociales, instituciones públicas, privadas y entidades relacionadas directamente con la juventud", ha explicado el diputado socialista.

Al mismo tiempo, los socialistas plantean la puesta en marcha de un programa de retorno juvenil, dotado de recursos económicos suficientes para poder articular a través de él diferentes acciones encaminadas a la información, asesoramiento y orientación de los jóvenes emigrados, cualificados o no, que deseen regresar a Málaga.

"Tenemos que facilitar la homologación de títulos, el reconocimiento de derechos y también las prestaciones sociales. Y queremos hablar de retorno, que los jóvenes malagueños vuelvan a sus casas", ha dicho, añadiendo que hay una migración "cualificada, en relación con la cual nuestro país ha invertido millones de euros en su formación, inversión que no va a revertir en la sociedad española ni en nuestro sistema económico", ha expuesto González.

Actualmente en España hay un 46,5 por ciento de paro juvenil, el segundo porcentaje más alto de Europa, y un 90 por ciento de contratación temporal, "que se traduce en trabajos de tres o cuatro horas con sueldos irrisorios, frustración por estudiar carreras profesionales sin salida y desesperación por no poder responder a expectativas".

El socialista ha manifestado que la salida de España "de cientos de miles de personas jóvenes en busca de una oportunidad laboral ha constituido una de las expresiones más amargas de la crisis económica, una salida que, además del sacrificio personal y familiar que ha supuesto, representa una descapitalización del talento".