Los almerienses miran con lupa los precios de su futura vivienda. Y es que no es para menos. Con los precios por las nubes no todo el mundo -principalmente jóvenes- puede aventurarse en la compra de un piso, ni siquiera de segunda mano. Pero los expertos apuntan que se está produciendo una ralentización en el mercado inmobiliario y que, en la actualidad, el precio se está «estabilizando».

Al igual que la de otras comunidades, la renta de los almerienses no alcanza a pagar tantos recibos y esta situación está provocando que muchas familias se vean obligadas a vender su vivienda y adquirir otra más barata. «En la actualidad una familia con hijos tiene que hacer frente a tantos gastos que lamentablemente se ahogan entre tanta factura», matizó José María Luque, asesor inmobiliario de Remax.

Según Luque, ya se está produciendo una bajada en los precios de las viviendas de segunda mano y en breve «se va a poder comprar barato». El asesor inmobiliario de Remax manifestó que «al igual que se ha notado una caída en el precio de la vivienda de primera mano, en el caso de la segunda mano ya se han producido descensos en su valor del 5% o 6% y en casos más extremos de entre el 8% y 10%».

Hay diversos factores que explican esta caída.

Los expertos apuntan que en la actualidad el mercado inmobiliario vive un momento de parón o estabilización. La especulación inmobiliaria ha llegado a lo más alto y tanto compradores como vendedores se encuentran en una situación delicada pues «los compradores no tienen una economía demasiado boyante como para adquirir una vivienda muy cara y los vendedores se han terminado ahogando con las hipotecas y sólo piensan en vender lo antes posible», manifestó un comercial consultado por 20minutos.

En este sentido este experto en el mercado inmobiliario aseguró que en el plazo de un año veremos una estabilidad en el sector a todos los niveles. La demanda de vivienda cada vez necesita de más tiempo. «Si antes una casa se vendía en un par de meses ahora para vender puedes invertir hasta seis meses o más», explicó José María Luque.

Si hay algo que poco a poco está resurgiendo con fuerza en el mercado inmobiliario de la segunda vivienda es el regateo o como los expertos denominan la capacidad de negociación del comprador. «Hay que aclarar que los precios no han bajado sino que han subido muy por debajo de los que hasta entonces subía», puntualizó Serafín Balaguer, arquitecto técnico y tasador de Tinsa.

Balaguer explicó que cada vez más se observa «una mayor capacidad de negociación por parte de los compradores de las viviendas y del mismo modo los plazos de venta también son mayores y se alargan en el tiempo y pueden superar los seis meses».

Según el arquitecto y tasador de Tinsa, en el momento en el que una persona necesita vender «si lo necesita urgentemente es habitual que se rebaje el precio de la vivienda de segunda mano entre un 5% y 10%, aunque si la persona quiere vender y no tiene prisa, no bajará el precio de forma tan rápida». Otro factor a tener en cuenta es la situación por la que atraviesa en los últimos años el sector agrícola. La agricultura, motor económico de Almería, tiene mucho que ver con la compra y la venta de los pisos. Evidentemente, un mal año en el sector provoca una menor demanda de viviendas.

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