Nobel de Medicina para tres científicos que han investigado sobre el reloj biológico

Los tres investigadores ganadores del Nobel de Medicina 2017.
Los tres investigadores ganadores del Nobel de Medicina 2017.
ARCHIVO
Los tres investigadores ganadores del Nobel de Medicina 2017.

Los investigadores estadounidenses Jeffrey Hall, Michael Rosbash y Michael Young han sido distinguidos con el premio Nobel de Medicina 2017 por sus descubrimientos sobre los mecanismos moleculares que controlan el ritmo circadiano, según ha informado el Instituto Karolinska de Suecia.

Hall (Nueva York, 1945) se doctoró en 1971 en la Universidad de Washington en Seattle y, tras un periodo en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena, se unió a la facultad de la Universidad Brandeis en Waltham en 1974. En 2002 pasó a formar parte de la Universidad de Maine.  Por su parte, Rosbash (Kansas City, 1944) se doctoró en 1970 en el prestigioso Instituto Tecnológico de Masssachusetts (MIT, en sus siglas en inglés) y, tras una beca en la Universidad de Edimburgo (Escocia), entró el mismo año que Hall a la Universidad de Brandeis en Waltham, donde trabaja como profesor actualmente. Young, el más joven de los tres, nació en 1949 en Miami y se doctoró en la Universidad de Texas en Austin en 1975. Después de unos años en la Universidad de Stanford en Palo Alto, en 1978 entra a formar parte de la Universidad de Rockefeller en Nueva York.

Los tres investigadores han sido capaces de adentrarse en el funcionamiento del reloj biológico que ayuda a todos los seres vivos, incluidos los humanos, a estar sincronizados con la rotación de la Tierra. Utilizando las moscas de la fruta como organismo modelo, los premios Nobel de este año aislaron un gen que controla el ritmo biológico diario normal y vieron que codifica una proteína que se acumula en las células durante la noche, y luego se degrada durante el día. Posteriormente, identificaron unos componentes proteicos adicionales de esta maquinaria, determinando todo el mecanismo que gobierna ese engranaje de relojería dentro de las células en todo tipo de organismos multicelulares, incluyendo humanos.

De este modo, comprobaron la "exquisita precisión" con la que el reloj biológico se adapta a la fisiología de cada individuo en los diferentes momentos del día, regulando funciones críticas como el comportamiento, los niveles hormonales, el sueño, la temperatura corporal y el metabolismo. Así, el bienestar se ve afectado cuando hay un desajuste temporal entre el entorno externo y el reloj biológico interno, por ejemplo cuando se hacen viajes a través de varias zonas horarias y se produce lo que se conoce como 'jet lag'. Y también hay indicios de que el desajuste crónico entre los hábitos de vida y el ritmo dictado por el reloj interno se asocia con un mayor riesgo de algunas enfermedades.

"La llamada destruyó mis ritmos circadianos"

Rosbash, uno de los tres estadounidenses galardonados bromeó tras conocer la noticia, y confesó que la llamada en la que anunciaban en galardón le "destruyó los ritmos cicardianos".

Rosbash dio un especial agradecimiento a Hall, quien le contagió la pasión por el "reloj biológico" hace más de 20 años y con quien ha caminado de la mano hacia estos descubrimientos.

Como sucede normalmente con el Nobel, los investigadores recibieron una llamada telefónica por sorpresa cuando aún no habían despertado en Estados Unidos. "Esto realmente me pilló por sorpresa y realmente tuve problemas para encontrar mis zapatos esta mañana", dijo el tercero de los premiados, Michael Young, en otra rueda de prensa.

El anuncio del Nobel de Medicina ha abierto la semana de los tradicionales premios a la excelencia intelectual o humanística, que se reparten anualmente en seis categorías. Al de Medicina o Fisiología, seguirán esta semana los anuncios del Nobel de Física, el martes; Química, el miércoles; el de Literatura, el jueves y el de la Paz, el viernes, el único que se falla y entrega en Oslo y no en Estocolmo por deseo del magnate sueco Alfred Nobel (1833-1896), el creador de los galardones, ya que Noruega formaba parte del Reino de Suecia en su época.

La Fundación Nobel, encargada de velar por el legado de Alfred Nobel, redujo hace cinco años la dotación de cada premio en 2 millones de coronas (casi 210.000 euros, unos 250.000 dólares) para evitar una disminución de su capital y lograr un rendimiento "ajustado a la inflación", ya que había descendido en la última década con respecto a los gastos.

En su testamento, Alfred Nobel (1833-1896) dispuso que su fortuna se invirtiera en valores mobiliarios y seguros y que los intereses se dividieran en cinco partes iguales (el premio de Economía fue creado más tarde). El proceso de elección es el mismo en todas las categorías: científicos, académicos y profesores universitarios presentan las candidaturas y los distintos comités Nobel establecen varias cribas para elegir al ganador o ganadores, hasta tres por premio.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento