El presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, se ratificó ayer ante el juez de la Audiencia Nacional en su acusación al presidente del Gobierno de ser cómplice de ETA, una denuncia «que mantengo», dijo, y por la que se le ha interpuesto una querella por un delito de injurias al Ejecutivo.

Alcaraz prestó declaración durante un cuarto de hora ante el juez Ismael Moreno, quien a instancias de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional admitió a trámite la querella interpuesta por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade).

El presidente de la AVT se negó a responder a las preguntas del abogado de Adade, Mariano Benítez, según comentó éste, «y sólo ha manifestado que no tenía intención de injuriar al Gobierno y que sus declaraciones se han sacado de contexto», aunque lo importante «es que se ha ratificado en lo que dijo». Al final de su comparecencia, Alcaraz señaló que el presidente Zapatero «estará compartiendo alegrías con los terroristas, los separatistas y el brazo político de ETA» por ver al presidente de la AVT entrando por la puerta de la Audiencia Nacional. Además, se mostró confiado en que la querella sea sobreseída y recalcó que él hizo uso de su libertad de expresión.

Por su parte, el secretario de política municipal del PSOE, Álvaro Cuesta, mostró su «repugnancia» por la «actitud intolerable» de Alcaraz, «que no representa bajo ningún concepto el sincero dolor de las víctimas».