El cineasta Woody Allen no rodará las dos películas que tiene pendientes con la productora catalana Mediapro «ni en Cataluña ni en España», según aseguró ayer su productor español, Jaume Roures. En declaraciones a la emisora RAC 1, Roures justificó la decisión alegando que este año, durante el rodaje con el director neoyorquino del filme Vicky Cristina Barcelona, recibieron presiones «demasiado mezquinas».

Estas presiones, según el presidente de Mediapro, estarían relacionadas con la polémica que surgió respecto a las hipotéticas ayudas que Woody Allen habría recibido por escoger España como lugar de rodaje. Al respecto, Roures lamentó las críticas recibidas y señaló que tales ayudas «no han existido» y que su producción contó con las mismas subvenciones «que cualquiera del sector».

Vicky Cristina Barcelona, que se rodó el pasado verano en Barcelona y Asturias, contó con un gran seguimiento por parte de la prensa debido a la participación en ella de la actriz neoyorquina Scarlett Johansson. Además, trabajaron a las órdenes de Allen los actores españoles Penélope Cruz y Javier Bardem.

Vuelve a casa

Como consecuencia de toda esta polémica, y de acuerdo con las declaraciones de Roures, una de las películas pendientes se rodará en San Francisco. De esta forma, Allen regresará a Estados Unidos, su país natal, tras grabar sus tres últimos filmes en Barcelona y Londres.

Donde ponen el dinero

A finales del mes pasado, Woody Allen declaró a la Cadena SER que rueda en Europa porque le «financian las películas». «La primera película que rodé en Londres», aseguró el neoyorquino, «fue Match Point, y la hice allí porque de ahí vino el dinero para hacerla. Después, otras ciudades me han ofrecido la oportunidad y he querido repetir la experiencia».