España cae dieciséis puestos en el 'ranking' mundial de salud y abandona el 'top ten'

Una persona fumando y bebiendo una cerveza.
GTRES

Un rotundo suspenso. Esa es la nota que España saca en consumo de alcohol, de tabaco y en sobrepeso infantil, según el ranking publicado en la revista The Lancet acerca de las condiciones de salud de 188 países. España ha pasado a ocupar el puesto 23 de la lista, frente al séptimo lugar que ostentaba en el informe de hace un año.

El análisis está realizado en base a 37 indicadores que se tienen en cuenta de cara a los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030 que se ha marcado Naciones Unidas.

Presentado con motivo de la 72ª sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, se trata del primer análisis exhaustivo de las tendencias entre 1990 y 2016. El año pasado se publicó la primera evaluación global de referencia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y ahora se incluyen datos adicionales sobre todos los indicadores de salud y los países, así como cobertura de vacunas, violencia física y sexual, abuso sexual infantil y registro de defunciones.

A nivel global, España logra 74 puntos sobre 100, ocho menos que en 2016, y la peor puntuación, un diez, la obtiene en la ingestión de alcohol. El año pasado su nota en esta materia fue de 57.

El país recibe su segunda peor nota en consumo de tabaco —de lograr un 47 cae a un 25— y la tercera, en sobrepeso infantil. En este último aspecto se atisba cierta mejoría, ya que la calificación aumenta en tres puntos, hasta los 36.

España ronda el suspenso en otros dos indicadores. Se trata de la incidencia del VIH, donde logra un 51, y los abusos sexuales a menores, con un 49. En el primero sacó 49 puntos en 2016, y el segundo no quedaba entonces especificado como tal.

En la otra cara de la moneda, nuestro país alcanza la máxima puntuación posible en once valores: muertes por desastres naturales, retrasos en el desarrollo infantil, prevalencia de enfermedades tropicales, violencia machista, las condiciones del agua, sanitarias, de higiene, la contaminación del aire, las muertes por conflictos o terrorismo, y la prevalencia de violencia sexual y psicológica.

El ranking lo encabezan Singapur, con 87 puntos, e Islandia y Suecia, empatadas con 86. Lo cierran Somalia, la República Centroafricana y Afganistán, con once puntos cada uno.

El estudio concluye que se necesitan "muchos progresos" a nivel mundial para que todos los países puedan alcanzar en 2030 los Objetivos de Desarrollo Sostenible en materia de salud.