Una fisioterapeuta de nacionalidad española ha muerto por los disparos realizados por un paciente en el interior de un hospital de la Cruz Roja en Mazar-e-Sharif, en el norte de Afganistán. Los hechos han ocurrido sobre las 10.30 horas (las siete de la mañana hora peninsular española).

Se trata de Lorena Enebral Pérez, fisioterapeuta de 38 años, ha informado en un comunicado el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), para el que trabajaba. Esta cooperante llevaba en Afganistán desde mayo de 2016 y trabajaba en un centro de rehabilitación gestionado por el CICR con hombres, mujeres y niños que habían perdido sus brazos o piernas, o que sufrían algún tipo de discapacidad.

La delegación de la ONG en el país fue quien confirmó la noticia a través de su cuenta de Twitter. "Estamos en shock y devastados", señalan. "Una de nuestras empleadas fue tiroteada esta mañana en el centro ortopédico de CICR [Comité Internacional de Cruz Roja] en Mazar-e-Sharif. Nuestra compañera fue traslada al campamento Marmal, pero falleció a causa de sus heridas a pesar de los esfuerzos de los médicos", ha agregado a Efe Ahmad Ramin, portavoz del comité en el país.

Ramin ha afirmado que parece tratarse de un "incidente aislado", si bien las circunstancias que rodean el ataque están por el momento "poco claras". La cadena 1TV agrega que los motivos que hay detrás de este crimen están por esclarecer.

Abdul Razaq Yaqubi, jefe de Seguridad de la Policía de Balkh, provincia en la que se encuentra el hospital, ha identificado al atacante como Muhamad Naseem, de 22 años, con discapacidad, y paciente del centro ortopédico desde los tres años.

Residente en la cercana e insegura provincia de Baghlan, Naseem escondió un arma en su silla de ruedas y, una vez dentro del centro médico, abrió fuego contra la cooperante.

"Disparó a la trabajadora española una única bala y fue detenido inmediatamente por los guardias de seguridad antes de que pudiese disparar una segunda o dañar a alguien más", ha precisado el alto mando policial.

Las fuerzas de seguridad también han detenido a una segunda persona que acompañaba a Naseem y que se cree que le ayudó.

En febrero pasado, el Comité Internacional de Cruz Roja suspendió temporalmente sus operaciones en Afganistán tras el asesinato de seis de sus trabajadores y la desaparición de otros dos también en el norte del país.

El pasado diciembre otro cooperante español fue secuestrado en la provincia norteña de Kunduz y liberado cuatro semanas después por las fuerzas especiales afganas en una operación en la misma región.