Los pasos para crear un clon son tres: el modelado, que consiste en esculpir digitalmente a la persona con mucho detalle; la preparación para poder animarlo, y por último, la animación, que es lo que requiere más tecnología. Así, podemos empezar a hacer clones digitales.

¿Para qué sirve un clon?

Hay que partir de que existena varios tipos de clones; si fueran coches, podríamos decir que hay de Fórmula Uno, utilitarios y otros para que jueguen los niños. Hay clones digitales para las superproducciones de Hollywood, para la industria y, simplemente, para jugar.

¿Qué proyectos tiene la Universidad de Zaragoza?

En el CPS tenemos tecnología de última generación y eso es lo que quiero transmitir. Hemos trabajado con personajes animados, pero con personas, aún no, aunque estamos manteniendo contactos con empresas.

¿Hemos hecho ya clones digitales en España?

Como productos de consumo masivo los hemos visto en entornos de realidad virtual, como Second Life. Allí tienen su propio clon personajes como Gaspar Llamazares o el Gran Wyoming.

¿Y a nivel mundial?

En el campo de las noticias, France Telecom clonó a un presentador para retransmitir en tiempo real desde un lugar en el que sólo se le podía grabar la voz. En cine se han hecho clones muy complejos, como en Polar Express, donde actuó un Tom Hanks completamente digital, en Matrix o en la recién estrenada Beowulf. Los videojuegos también están plagados de clones, desde deportistas reales hasta personajes propios personalizados.

Bio

Nació en Zaragoza,1961. Ingeniero industrial. Profesor titular de la Universidad, Dpto. de Ingeniería de Diseño y Fabricación.