Un total de 363 víctimas de malos tratos han sido atendidas por la Delegación de la Mujer del Ayuntamiento de Marbella en lo que va de año, lo que supone un incremento de 251 mujeres respecto al mismo periodo de 2006.

Así lo reconoció ayer la responsable del Área, Carmen Díaz, con motivo de la celebración del Día Internacional contra la Violencia de Género.

Según datos facilitados por la delegación de la Mujer, el total de usuarias atendidas se eleva a 1.125, de las que 200 son inmigrantes (174 regularizadas y 26 sin regularizar). De todas ellas, 557 solicitaban ayuda por primera vez. Una cifra que supone 126 mujeres más en la misma situación que el pasado año. Aunque las víctimas han mantenido siempre un punto en común: "han acudido por iniciativa propia o derivadas de otras instituciones y con carácter de urgencia se han atendido a 52 mujeres", subraya Díaz. La mayoría de los casos son mujeres latinoamericanas, seguidas de africanas, europeas y de países del este. En total, han atendido a víctimas de 29 nacionalidades diferentes.

De las 363 víctimas de malos tratos, 167 han procedido a denunciar y el resto ha optado por instar un procedimiento civil de divorcio. En 114 casos se han adoptado medidas penales y en 29 medidas civiles. Igualmente, se han dictado sentencias condenatorias en 130 ocasiones, se han archivado 37 procedimientos y un total de 37 maltratadores han ingresado en prisión.

Mientras la vía judicial seguía sus pasos, 113 solicitaron el servicio de asistencia, 33 pidieron ayuda económica y en 9 casos se ha instado la regulación.

Pese a que 12 mujeres llegaron a retirar su denuncia después de haberla interpuesto, ocho de ellas volvieron a presentarla.

Ante estas cifras alarmantes que ponen sobre la mesa que la violencia de género sigue siendo "un problema preocupante", la concejala de la Mujer quiso lanzar un mensaje de "aliento y esperanza" a las víctimas, al tiempo que pidió la "solidaridad y apoyo" de todos los colectivos y organismos competentes en la atención y ayuda hacia estas mujeres.

A su juicio de Díaz, el final de la violencia pasa por "cambios estructurales" en el ámbito de la educación. De ahí el esfuerzo del Consistorio de llevar a cabo campañas de concienciación y educación entre los escolares e inmigrantes a fin de conseguir una "transformación definitiva de los roles de género".

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE MARBELLA